Empezamos la reunión con un recuerdo espontáneo de lo que habíamos compartido en la anterior. Fue un buen comienzo, lleno de variedad y de un recuerdo tan claro que a la cuarta persona ya teníamos el panorama abarcado.
Se añadió una píldora oportuna:
"Todo aquello que en el hombre es humano, y más que nada la libertad, es el producto de un trabajo social, colectivo. Ser libre en el aislamiento absoluto es una absurdidad inventada por los teólogos y los metafícos.....
El hombre sólo se vuelve realmente tal cuando respeta y ama la la humanidad y la libertad de todo el mundo, y cuando su libertad y su humanidad son respetadas, amadas. suscitadas y creadas por todo el mundo"
(Bskunin, Oevres, en "La Libertad")
Y José Luis asumió la dirección-coordinación de la reunión. Se recordó que nuestro trabajo se centraba en la intercomunicación entre nosotros, como un espacio coherente con nuestras formas de abordar los espacios de aprendizaje. Y a volar.
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